Metamorfosis

Tal y como había predicho en anteriores crónicas de la Final del Oeste los San Antonio Spurs han realizado toda una metamorfosis para vencer en casa por 19 puntos (103-84). El trío de los Spurs (Parker, Ginobili y Duncan) fue clave para la victoria final.

Los Angeles Lakers arrancaron bastante sueltos con un gran Kobe Bryant (30 puntos 5 rebotes 3 robos), pero rivales como Tim Duncan (22 puntos 21 rebotes 5 asistencias) empezaban a imponer su calidad. Esta vez Pau Gasol (15 puntos 5 rebotes) no pudo frenarle, presentándose como una de las claves de la eliminatoria.

Ese liderazgo de los Lakers acabó en el segundo cuarto donde el gran protagonista fue Ginobili (30 puntos 2 rebotes). A través del argentino los Spurs lograron un parcial 28-15, volviendo loca a la defensa californiana. Tampoco Lamar Odom (7 puntos 11 rebotes 6 asistencias) jugaba a buen nivel, ni en ataque ni en defensa.

Kobe se encontraba muy solo en labores ofensivas y los Spurs seguían amartillando bajo la batuta de Tony Parker (20 puntos 5 asistencias 3 rebotes). Esto fue demasiado para los Lakers que aunque apretaron el acelerador en el último cuarto los Spurs siguieron anotando con una fluidez nunca vista en esta serie.

Tras este encuentro la metamorfosis (que preveía) de los Spurs está clara. En el At&T Center este es otro equipo, mucho más parecido al campeón de la NBA que arrasó en las pasadas finales a los Cleveland Cavaliers de Lebron James. Si San Antonio vuelve a vencer en el próximo partido (madrugada de martes a miércoles) llegarán con mucha moral al Staples y la historia se podría volver a repetir (ya eliminó a los Hornets empezando con 0-2 en contra). En los Lakers aun cabe la esperanza de ganar el siguiente encuentro fuera y dejar encarrilada la victoria. Además, la estadística sonríe a Phil Jackson en Playoffs: de las 40 eliminatorias donde su equipo ha empezado ganando, en 40 de ellas su equipo ha pasado. ¿Será esta la 41?