No en el Staples

Los Angeles Lakers sobreviven en la Final después de vencer anoche el quinto partido por un ajustado 103-98. El encuentro fue muy similar al cuarto, donde un gran arranque del equipo californiano pronto se vio contrarrestado por los Celtics. Pese al 3-2 los Lakers seguirán luchando contra la historia.

Al igual que el anterior partido los Lakers salieron muy entonados gracias a la pareja Kobe Bryant & Pau Gasol. Kobe (25 puntos 7 rebotes 5 robos 4 asistencias) anotaba sin parar desde la larga distancia, sobre todo desde la línea de tres; mientras que Pau (19 puntos 13 rebotes 6 asistencias 2 tapones) tal y como había comentado en anteriores declaraciones se mostraba más agresivo encarando el aro.

Y tal cómo el anterior encuentro el equipo californiano empezó a desinflarse debido a la entrada a la pista de sus suplentes. El ataque se colapsó al no encontrar ninguna referencia. Esto lo aprovecharon los Celtics para remontar poco a poco de la mano del por ahora MVP, Paul Pierce (38 puntos 8 asistencias 6 rebotes).

Ya en el tercer cuarto remontaron la desventaja máxima de 19 puntos al colocarse dos puntos por encima en el marcador tras una canasta de Ray Allen (16 puntos). Los Lakers llegados a ese punto sabía que volvían a ser los del primer cuarto o se acababa la temporada. Entre Lamar Odom (20 puntos 11 rebotes 4 tapones), Derek Fisher (15 puntos), y Jordan Farmar (11 puntos) lideraron otra posibilidad ofensiva a la ya citada por la conesxión Kobe & Gasol.

Los Lakers vencieron ajustadamente pero lo pasarán aun peor en Boston ahora que la Final se vuelve a trasladar de ciudad en la madrugada del martes al miércoles. Eso sí, en caso de victoria de Los Angeles Lakers del sexto partido mucho ojo, porque en los Celtics los nervios estarían a flor de piel al ver como han desperdiciado dos opciones por el anillo teniéndoselo que jugar a una sola carta en el séptimo partido.